- Dirección: John Patrick Shanley
- Guión: John Patrick Shanley
(basado en su propia obra teatral Doubt: A parable)
- Reparto: Meryl Streep, Philip Seymour Hoffman,
Amy Adams, Viola Davis, Joseph Foster, Lloyd Clay Brown
- Duración: 102min - País: Estados Unidos - Año: 2008
- Premios destacados:
· Oscar: 5 nominaciones [actriz (Meryl Streep), actor
secundario (Philip Seymour Hoffman), 2 a actrices de
reparto (Amy Adams y Viola Davis) y guión adaptado]
· Globos de Oro: 5 nominaciones (las mismas de los Oscar)
· BAFTA: 3 nominaciones [actriz y actor secundario (Philip
Seymour Hoffman y actriz secundaria (Amy Adams)]
- Te gustará si lo hizo... Los niños de San Judas (2003)
- Valoración:
El padre Flynn (Philip Seymour Hoffman) es el sacerdote de una parroquia del Bronx perteneciente a un colegio católico regido por monjas. Es el año 1964 y Flynn es un hombre carismático y cercano, que invita en sus atípicos sermones, a través de varias parábolas cosecha propia, a la reflexión y la meditación honda desde una óptica diferente, consiguiendo así una conexión más empática y sincera con sus fieles y también con los estudiantes. Por el contrario, la hermana Aloysius Beauvier (Meryl Streep) dirige el centro y a sus alumnos con mano de hierro y severa disciplina, sin compartir en absoluto, los tolerantes métodos y la visión más relajada de la vida que tiene el párroco. Apenas dos meses atrás, con el inicio del curso, el colegio admitió a Donald Miller (Joseph Foster), el primer alumno negro de su historia. Donald es un niño con problemas de integración y que sufre constantemente las burlas y la marginación por parte de sus compañeros. En el padre Flynn ha encontrado un apoyo incondicional, una vía de escape para hallar comprensión y consuelo, llegando, incluso, a tapar los malos acots del muchacho para protegerle y siempre dispuesto a ayudarle sin ambages.
La situación cambiará, tras el relato por parte de la joven hermana James (Amy Adams), monja y profesora de historia del centro y del propio Donald, a su superiora de la forma de actuar extraña del padre Flynn con su alumno protegido. Tras ello, la hermana Aloysius emprenderá una campaña feroz contra el padre Flynn, con el objetivo de que deje su puesto como sacristán de la escuela debido a unos supuestos abusos cometidos contra el alumno. Una acusación fundada en unos indicios sumamente leves y hartamente díficiles de demostrar, pero amarrados profundamente en su convicción y con los que está dispuesta a llegar hasta el final en su investigación para desenmascarar a Flynn y a su supuesto aberrante y despreciable comportamiento con Donald.
Segunda película de John Patrick Sheanley tras la discreta y, por qué no decirlo, mala comedia romántica que fue Joe contra el volcán (1990), con Tom Hanks y Meg Ryan como protagonistas. Parece mentira que el creador de semejante bodrio sea el mismo capaz de llevar adelante un proyecto de tanta calidad como, en este caso, el de La Duda. Una película que está basada en su propia obra de teatro, la cual ya obtuvo un enorme éxito y con la que su trabajo fue reconocido con la concesión del Pulitzer en la categoría teatral y con un prestigioso premio Tony, ambos en 2005.
Dirigida de un modo litúrgico y sobrio sumamente apropiado reflejado, por ejemplo, en su color; plasmada con un juego de planos y ángulos fascinante y magnífico, y con una dirección artística de gran altura, La Duda es una película con pausa y poso, repleta de pequeños detalles maravillosos y semienterrados que se ocultan y se muestran sutilmente a lo largo de su brillante y redondo guión. Su grandioso reparto, en el que sus tres principales componentes fueron nominados al Oscar, contribuye de modo decisivo a situar, con éxito rotundo y con una solidez pasmosa, a la cinta un escalón más arriba. Meryl Streep, aunque no sea novedad, está francamente sublime en el papel de la hierática e intrasigente monja directora del colegio y refleja a la perfección su frialdad, su desconfianza, su condición conservadora, dura y segura de sí misma y de sus intuiciones con un rictus impertérrito digno de los tiempos de la Inquisición. A su lado, otro intérprete de inmenso calibre. Un Philip Seymour Hoffman que es uno de los actores más camaleónicos (siempre con óptimoss resultados) del cine y que en cada película que hace ofrece un nivel interpretativo brutal, demostrando que es un actor de primerísima clase. En un rol más secundario, nos encontramos con una Amy Adams (Golpe de efecto[2012], The Master[2012]) que borda su papel de novicia y profesora inocentona y alegre. Un papel no tan vistoso como los dos anteriores mencionados, pero fundamental para el film y con el que la actriz nacida en Italia realiza un convincente trabajo, con el que se confirmó como una de las mujeres de Hollywood con mayor proyección. Destacable, en esta misma línea, la siempre gustosa y espléndida actuación de Viola Davis, pese a su breve presencia en pantalla como madre del chaval Donald.
La Duda traslada al espectador un doble juego entre culpabilidad e inocencia que resulta intrigante y desasosegante. Rompe esa cuarta pared y genera directamente en el público incesantes titubeos y vacilaciones, que le hacen pasar de un bando a otro con cada secuencia. Es una propuesta dura, compleja en cuanto conceptos y situaciones, pero que nunca resulta árida o inconexa sino todo lo contrario. Es un film cargado de un dinamismo placentero y ágil. Una película que es incapaz de dejarte indiferente, que te obliga a pensar, a posicionarte, a juzgar y a prejuzgar, a intuir. Con un trasfondo tremendo, oscuro, amplio y una atmósfera oclusa y viciada, La Duda es un título que resulta, por momentos, perverso en su planteamiento dual ambiguo, pero brillante en ejecución y en la consecución de su propósito y tremendamente efectivo dejando abiertos muchos de sus poros. De ella, pueden ser extraídas múltiples incógnitas e hipótesis posibles, pero sólo un elemento, que es el que recorre de principio a fin su metraje, puede evidenciarse y suponer un asidero firme: la inexpugnable e irrefutable certeza de la duda. Una cinta tremendamente inteligente, perfectamente compacta, indudablemente precisa y ciertamente poderosa.
Muy buena crítica de una película excepcional. Yo creo que Streep podría haberse llevado su merecido tercer Oscar antes de no haber competido con Winslet ese año. Y todo el reparto está excelente, destacando la gran Amy Adams. Una joya.
ResponderEliminarGran película, una joya como tú dices Juan. Habíamos oído hablar de ella pero no sabíamos que tenía un nivel tan alto. Y lo de Meryl Streep es tema aparte, qué actriz tan impresionante.
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