- Guión: Sofia Coppola
- Reparto: Bill Murray, Scarlett Johansson, Giovanni Ribisi,
Anna Faris, Fumihiro Hayashi, Akiko Takeshita
- Duración: 105min - País: Estados Unidos - Año: 2003
- Premios destacados:
· 1 Oscar: mejor guión original y 3 nominaciones
[película, director y actor principal (B. Murray)]
· 4 Globos de Oro: mejor película comedia, actor principal
drama (B.Murray) y guión, además de 2 nominaciones
[director y actriz principal-comedia (S. Johansson)]
· 3 BAFTA: actor (B. Murray), actriz (S. Johansson) y
montaje, además de 5 nominaciones [incluyendo película,
director, guión original, BSO y fotografía]
director, guión original, BSO y fotografía]
- Te gustará si lo hizo... Flores rotas (2005)
Bob Harris (Bill Murray), estrella mermada del cine americano, llega a Tokio tras aceptar una oferta para ser la imagen de una marca de whisky nipona. Pasa sus ratos libres en el bar del hotel, cabizbajo e inmerso en una profunda crisis espiritual y personal. Allí, se encontrará con Charlotte (Scarlett Johansson), una joven que se encuentra en la ciudad acompañando a su marido (Giovanni Ribisi), un atareado fotográfo del que pasa mucho tiempo separada debido al trabajo de éste, aburriéndose mortalmente y sintiéndose, como Bob, perdida y aturdida. Tras conocerse, compartirán cada vez más sus vidas llenas de nada en la inmensidad de Tokio y descubrirán su compatibilidad, su mutua comprensión y un sentimiento recíproco y creciente algo más profundo.
Sofia Coppola juega a desconcertar, la cinta languidece de un sopor latente que alcanza en su parte final un bello clímax. Con un Bill Murray de 10, en el mejor papel de su carrera, en una de esas actuaciones tan sobresalientes que parecen no conllevar apenas empeño y una bellísima Scarlett Johansson, Lost in translation te arrastra bajo la careta de la monotonía y la falta de acontecimientos y de repente, como por arte de magia, un resorte salta en tu mente y te hace saber que estás disfrutando de una muy buena propuesta y de una notable película.
Muy sutil, embriagadora visualmente con la capital japonesa como marco, con escasos diálogos y un juego emocional de muchos quilates, la hija del gran Francis hace una apuesta muy arriesgada y consigue ganar y ganarte cuando las apuestas en el transcurso inicial de la cinta no apuntaban, precisamente, al alza. Hay que saber degustarla, ceder a sus 'tempos' para, finalmente, quedar calado gota a gota y gesto a gesto de su peculiar encanto.
Tráiler oficial (en inglés)
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