Amores perros

-Dirección: Alejandro González Iñárritu
- Guión: Guillermo Arriaga
- Reparto: Gael García Bernal, Emilio Echevarría,
   Goya Toledo, Álvaro Guerrero, Vanessa Bauche
   Marco Pérez, Humberto Busto
- Duración: 150min
- País: México
- Año: 2000
- Premios destacados:
  · Oscars: nominada mejor película de habla no inglesa
  · Globos de Oro: nominada mejor película de habla no inglesa
  · BAFTA: mejor película de habla no inglesa

- Te gustará si lo hizo... 21 gramos (2003),
   Babel (2006) (ambas de Iñárritu) o Crash (2005)

- Valoración:

Ópera prima del director mexicano González Iñárritu, Amores perros supone el primer film de la llamada trilogía de la muerte, a la que sucederán 21 gramos (2003) y Babel (2006), todas ellas con guión de su inseparable Guillermo Arriaga. Su estructura es la misma que la de las películas posteriores, es decir, la narración de líneas argumentales aparentemente ajenas entre sí que confluyen en un mismo punto temporal en algún determinado momento, en este caso, un accidente de automóvil. El mismo desarrollo sigue el largometraje estadounidense Crash (2005), que se llevó el Oscar a mejor película en 2006. 

Octavio (Gael García Bernal) es un joven que se encapricha de la novia de su hermano (Vanessa Bauche), con los que convive en casa de su madre. Para lograr fugarse con ella, utiliza a su perro para ganar dinero en peleas clandestinas. Por otro lado, el Chivo (Emilio Echevarría) es un viejo vagabundo que vive prácticamente en la inmundicia, alejado de sus recuerdos y rodeado de una manada de perros callejeros que ha ido recogiendo, se dedica a pequeños trabajos sucios que le permiten mantenerse con vida. Y, finalmente, Daniel (Álvaro Guerrero) es un hombre casado que deja a su esposa y sus hijos para vivir un romance con una famosa actriz española (Goya Toledo) con la que se irá a vivir, junto con la mascota de ésta, una pequeña perrita.

Amores perros es una sola película pero tres historias. La parte protagonizada por Goya Toledo roza en varias escenas el ridículo cinematográfico y la convierte, con mucho, en la peor de las tres que conforman el film. El papel de la actriz española es, sencillamente, penoso. El director podría habernos ahorrado ese mal trago, ya que es totalmente prescindible y hace que la película pierda brillantez.

A favor de Amores perros cabe destacar que es la primera de entre las que citamos que utilizó esta original confluencia de historias, que supuso un boom, y también la menos artificial de todas ellas. Como veremos en filmes posteriores, Iñárritu nos demuestra que se sabe mover como nadie entre las clases más bajas de la sociedad, entre ambientes marginales [veáse Biutiful (2010)]. No la veas si eres demasiado sensible al maltrato animal, hay alguna escena dura, y tampoco si ya has visto varias películas de argumentos entrelazados y estás un poco harto del recurso.

Ópera prima arriesgada, original, que te golpea en muchas escenas, que pone sobre la mesa, sin burdas evidencias, rasgos de la verdadera cara de la sociedad mexicana que retrata; un film crudo y compacto. Buena película que supuso el lanzamiento internacional de Gael García Bernal, que está soberbio en su actuación, como casi siempre. El mejor del reparto, sin duda.

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