21/5/13

Mi vida sin mí

- Dirección: Isabel Coixet
- Guión: Isabel Coixet (basado en el relato corto Pretending the 
   Bed Is a Raft de Nanci Kincaid)
- Reparto: Sarah Polley, Amanda Plummer, Scott Speedman,
   Leonor Watling, Deborah Harry, Mark Ruffalo, Maria de
   Medeiros, Julian Richings, Alfred Molina, Jessica Amlee,
   Kenya Jo Kennedy
 - Duración: 105min
- País: España
- Año: 2003

- Premios destacados:
  · 2 Goya: mejor guión adaptado y canción, más 3 nominaciones:
     película, dirección y actriz principal (Sarah Polley)

- Te gustará si lo hizo... La vida secreta de las palabras (2006)

- Valoración:

Con solamente 23 años, Ann (Sarah Polley) lleva una vida cargada de responsabilidades y dificultades. Tiene dos hijas, Patsy (Kenya Jo Kennedy) y Penny (Jessica Amlee), y está casada con Don (Scott Speedman), su novio de siempre, que trata de buscar una estabilidad laboral que nunca llega. Con ellos vive en una pequeña caravana en el jardín de su madre (Deborah Harry), una mujer completamente asqueada con el mundo, y trabaja como limpiadora para sacar adelante, como buenamente puede, a su familia, al tiempo que su padre (Alfred Molina) cumple condena en prisión. Tras una visita al médico, Ann descubrirá que padece una enfermedad terminal. Circunstancia que lejos de amendrentarla, le valdrá como impulso para vivir hechos de los que nunca ha podido disfrutar, incluido un 'affaire' pasional, y tratará de dejar absolutamente todo encaminado para sus hijas, manteniendo en secreto su cercano e irreversible fallecimiento.

Mi vida sin mí, coproducción hispano-canadiense, cuenta con un reparto muy internacional en el que destaca una Sarah Polley descomunal, que lejos de ser un bellezón, enamora en cada fotograma con su cotidianidad y serenidad cautivadores. La cinta arrastra, precisamente por su carácter internacional, un problema de doblaje que resulta evidente y que, en parte, la lastra. No obstante, su cercanía, su inmensa capacidad emotiva y su traslado empático casi simbiótico al espectador no resultan mermados por su peculiar y arrolladora fuerza intrínseca. 

La siempre controvertida Isabel Coixet logró con este título la mejor obra de su carrera. Una película marcada, como en su filmografía por la enfermedad y el drama desde un pusto de vista siempre social y comprometido, sin embargo, aquí logra sacar a relucir una sensibilidad enorme y contagiosa que hace de Mi vida sin mí un film íntimo, trágico y reconfortante al mismo tiempo, hermoso, conmovedor, real, intenso, triste y brillante. Bajo el paraguas de una arquitectura guionística perfectamente construida nos situa ante una perspectiva, una tesitura y un hecho muy duros, más aún, demoledores. 

Con una atmósfera oclusa y genuina, Coixet pone sobre la pantalla el paso devastador del tiempo, la insignificancia de los individuos ante la muerte, el coraje materno capaz de superar los propios límites de la existencia y de la vida. Puede parecer excesiva en cuanto a la suma y confluencia de tragedias pero esa primera impresión lícita se diluye dentro de su marco quasi poético, de un discurso potente y fortalecido, de un aura particular y emotivo y de un final muy cuidado que pone la guinda a un film especial, magnánimo y cruel pero curtido, hecho con mimo y empaque y que se encarga, y es de agradecer, de no rizar el rizo de lo evidente. Su delicadeza, su fragilidad y también su coraza férrea y sin exlusas es representada por una Sarah Polley que encaja perfectamente con el papel y que mimetiza y transmite a las mil maravillas el signo y la intención de la cinta. 

Mi vida sin mí te hará llorar y no te reconciliará con nada pero afronta una realidad abrumadora de un modo tan mágico como inevitablemente funesto. Si entras en ella con determinación puede que te vacíe por dentro con su rotundidad aciaga pero no hay duda de que es una película preciosa, un cuento imposible de ser más inclemente y desolador pero que es capaz de rascar entre la tragedia para extraer un resquicio de felicidad heroica. Una cinta fascinante en su dualidad entre fría, por composición y acontecimientos, y cálida, por efecto y profundidad humana. Inolvidable, delicada, resoluta e infranqueable.


                                                    Tráiler

No hay comentarios:

Publicar un comentario