- Dirección: Daniele Vicari
- Guión: Daniele Vicari, Laura Paolucci,
Alessandro Bandinelli, Emanuele Scaringi
- Reparto: Claudio Santamaría, Davide Iacopini, Jennifer Ulrich,
Elio Germano, Ralph Amoussou, Fabrizio Rongione, Antonio
Gerardi, Renato Scarpa, Mattia Sbragia, Francesco Acquaroli
Alessandro Roja, Paolo Calabresi, Rolando Ravello, Eva Cambiale
- Duración: 116min
- País: Italia
- Año: 2012
- Premios destacados:
· SEMINCI Valladolid: Premio del público
· Berlín: Premio del Público (sección Panorama)
- Te gustará si lo hizo... Celda 211 (2009)
- Valoración:
La más grande suspesión de derechos democráticos en un país occidental después de la II Guerra Mundial, según lo define Amnistía Internacional. Eso es Diaz, un reflejo realista que funciona casi como un documental de los hechos que acontecieron en Génova del 19 al 22 de julio del año 2001, durante la cumbre del G8. Jóvenes antiglobalización de todos los rincones de Europa se concentraron en la ciudad italiana durante esos días para protestar y mostrar su rechazo a la cumbre. La cinta de Vicari, parte sin narrarlo, del asesinato de Carlo Giuliani por parte de un disparo de la policía, hecho que desencadenó con el paso de los días una sensación de temor y un ambiente enrarecido y violento que vería su eclosión dentro de los muros de la escuela Diaz, centro de comunicaciones del movimiento antiglobalización y de alojamiento para muchos de sus manifestantes.
La ciudad de Génova estaba repleta de actividad policial, la zona céntrica fue incluso vallada y su acceso limitado mediante 'checkpoints'. Las altas esferas políticas y policiales decidieron con nocturnidad y alevosía (alegando y sobredimensionando la actitud violenta por parte de los jóvenes que se encontraban en la escuela Diaz, muchos de ellos, según estas fuerzas, miembros de 'Black Blocks') asaltar y, como en una ratonera, realizar una brutal y mezquina represión extrema machacando sin piedad a las 93 personas allí presentes, en un acto propio de los regímenes más duros y dictatoriales de la historia.
Diaz: no limpiéis esta sangre está rodada en 5 idiomas (italiano, inglés y francés, principalmente, y alguna que otra escena en alemán y español), lo que refleja el cáracter internacional de la protesta y, por otro lado, plasma con gran precisión la tensión, la barbarie y el miedo llegando al shock total de sus protagonistas y logrando que el espectador sienta los golpes y las humillaciones de la policía hacia los jóvenes como si fueran propios.
La mayoría de estos jóvenes fueron detenidos y los extranjeros fueron conducidos a un centro de detención en Bolzano, para posteriormente ser extraditados, donde sufrieron vejaciones y torturas por parte de los oficiales italianos encargados de su vigilancia. Por otra parte, las fuerzas policiales ya se habían encargado de falsear pruebas documentales y colocar instrumentos de peligro como cócteles molotov entre las pertenencias de los chicos y chicas que se alojaban en la escuela Diaz, para, de este modo, poder acusarlos penalmente de terrorismo y uso de la violencia.
Diaz transmite lo vergonzoso, repulsivo, despreciable y condenable de unos carabinieri cegados por la violencia y de un gobierno represor y manipulador que orquestó toda la dictatorial, sangrienta y represiva operación. Los actores, los personajes, las historias personales, etc. que dan pie previo al asalto de la escuela, quedan en lo anécdotico frente al peso de la visión histórica de los fatales hechos, objetivo fundamental de la cinta. Es un film valiente que, a pesar de poder ser tachado de imparcial desde una visión superficial, narra de modo fantástico una tragedia que no tiene otra perspectiva posible. Que nadie se pierda las notas finales de la cinta, son demoledoras y claves para entender todo este proceso y sus consecuencias en el tiempo. Díaz es una visión franca, dura, demoledora, pero sobre todo, necesaria. Gran película.
Tráiler
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