Buenas noches, y buena suerte

- Título original: Good night, and good luck
- Dirección: George Clooney
- Guión: George Clooney y Grant Heslov
- Reparto: David Strathairn, George Clooney,
   Robert Downing Jr., Patricia Clarkson, Ray Wise,
   Tate Donovan, Jeff Daniels, Frank Langella
- Duración: 90min - País: E.E.U.U. - Año: 2005
- Premios destacados:
 · Oscar: 6 nominaciones [película, guión original, director,
     actor principal (Strathairn), fotografía y dirección artística]
 · Globos de Oro: 4 nominaciones [mejor película-drama,
     director, actor principal-drama (Strathairn) y guión)
 · BAFTA: 6 nominaciones [película, director, guión original,
    montaje, actor principal (Strathairn) y secundario (Clooney)]

- Te gustará si lo hizo... El desafío: Frost contra Nixon (2008)
- Valoración

Con un blanco y negro precioso y una fotografía espectacular, Buenas noches, y buena suerte es un canto al periodismo digno, honesto y a la libertad de expresión que nos retrata de un modo magistral los usos y modos de periodistas de otra época, aderezado por el sonido del traqueteo de las máquinas de escribir y  el denso humo de los cigarrillos.

Clooney nos pone sobre la mesa la personalidad de Edward R. Murrow, un profesional impoluto, que dirige sus sagaces críticas con mesura pero con firmeza, con elegancia pero con dureza, a través métodos y maneras que los medios y sus voces actuales han dejado en el camino. Interpretado por un sublime David Strathairn, que borda el papel de Murrow y sus discursos demoledores pronunciados en directo en su lucha dialéctica contra el senador McCarthy, que son los cimientos estables, sólidos y relucientes de la cinta.

Con una BSO de bella factura, un jazz de fondo interpretado por Dianne Reeeves, ciertamente, resulta un un tanto árida si no se conoce, al menos por encima, el tema del macartismo y la tesitura que existía en Estados Unidos en la década de los cincuenta, con la persecución y la búsqueda paranoica de comunistas.

Acusada de ser excesivamente teatral y demonizada por varias productoras americanas debido a su uso del blanco y negro, Buenas noches, y buena suerte es un título muy digno, una buena película que cuenta, además, con un final simple y, quizás, predecible, pero fantástico y que transmite pasión por el oficio de periodista por los cuatro costados. Un largometraje realizado con alta precisión, con sutil rigor y seriedad absoluta, que resulta necesario, revelador y tremendamente interesante.

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